¿Porqué es buena idea estudiar percusión?

Leandro Martinez Pernia • 30 de octubre de 2020

   Este último tiempo me he concentrado en la búsqueda del Groove, como estudiante perpetuo de batería, no he descansado hasta hoy que me he decidido escribir éste artículo acerca del estudio de la percusión. 

   Aunque éste blog no esté enfocado a enseñar, sino mas bien compartir anécdotas o cosas que he aprendido, te comentaré algunos consejos que espero te ayuden a entender un poco más acerca de la percusión y que si te hace ilusión, puedas estudiar más rápido y mejor. 

Acerca de estudiar percusión


Lo primero es lo primero

  Es buena idea estudiar percusión porque es entre muchas cosas, un medio de comunicación musical, una plataforma de meditación, un juego recreacional, lúdico y emocional, una actividad de interacción y conexión humana.

  Podrán inventar toda la tecnología que quieran, pero una vez que le sacas el sonido a un djembe o a un Dun, en un encuentro de percusión con otras personas, no hay vuelta atrás, es inevitable dejarse llevar por la música.

  Para llegar a ese punto hay que atravesar algunas barreras en donde gracias a tu sacrificio, persistencia y paciencia, obtendrás beneficios físicos, sociales y hasta intelectuales, como por ejemplo, la capacidad de interpretar patrones, utilizar los momentos de práctica para practicar lectura musical, la memoria muscular, pero no sin antes aprender a cantar el ritmo.

  Entonces aquí el primer consejo: Si lo sabes cantar, lo puedes tocar (no hace falta que hagas las dos cosas a la vez) pero esfuérzate por cantar con tu cerebro cada patrón rítmico que vayas aprendiendo.

Uno de los ejemplos que solemos dar en nuestros talleres de percusión es el del proceso que hace nuestro cuerpo para ejecutar ordenes desde el cerebro, imagínate por un momento, el trayecto que realiza un mensaje cualquiera desde que se origina hasta que se transmite por medio de nuestra voz.

 Claro que, lo hacemos sin pensarlo, casi automáticamente, porque aprendemos desde pequeños el significado de las palabras y luego jugamos a conectarlas entre sí para reproducir aquella idea que nació tal vez de un recuerdo, de una decisión, de una mentira piadosa, de una decisión previamente pensada y tomada, de una defensa elaborada o improvisada en el momento ante un ofensa verbal. Luego nuestro cuerpo sabe exactamente como moverse para reproducir lo más parecido posible el mensaje a como lo estás imaginado, nuestros pulmones se inflan para tomar el aire necesario, ya sea por si hay que susurrarlo o gritarlo, nuestras cuerdas vocales, lengua, y labios se mueven acorde lo que necesitamos hacer para comunicar el mensaje, todo esto sucede en milésimas de segundo.

  Cuando tocamos música con cualquier instrumento nuestro cuerpo funciona exactamente igual, solo que debemos aprender el arte de percutir con la imaginación, suplantando las palabras por ritmos, y enseñando a nuestras manos y pies a moverse en concordancia con lo que vamos imaginando, si consigues sacar buen sonido, y cantar a través del instrumento, salteándote el proceso de cantarlo con la voz, al final terminas adaptando el proceso tan rápidamente que te sobra muchísimo tiempo para pensar, mirar a tus compañeros, sonreír, divertirte, disfrutar y todo lo que puedas imaginar, ¿Qué como se hace?

¡Consigue un profesor!


  No gracias, yo estudio de internet, lo hago para pasarla bien, lo llevo a mi tiempo, prefiero improvisar y que salga lo que salga, lo hago cuando puedo, y otras excusas que se suelen poner para no estudiar.


  Internet nos ha permitido acceder a un sinfín de información, gracias a ello podemos elegir el programa de estudio que queremos seguir, y algunas personas logran llegar lejos como autodidactas, creo que todos debemos serlo en gran parte, para desarrollar y aplicar todo lo que vamos aprendiendo. Sin embargo hay algo que  los video-tutoriales no hacen que es mirarte, corregirte la postura de la espalda a medida que vas tocando, o te indica que debes mejorar la técnica de manos o de pies. 


 Como me dijo un músico amigo, internet podrá tener toda la información del mundo, pero no tiene la experiencia de mirarte y solucionar algún inconveniente, que eso, solo lo puede hacer un profesor humano, y no digo con esto que no hay que estudiar de internet, claro que hay que buscar toda la mayor cantidad de información que quieras y te guste.


  La figura del profesor parece entonces que debiera adaptarse a la realidad imperante y saber aprovecharla para adaptar el método de enseñanza más efectivo según el alumno,(eso que internet no hace) así que puedes asistir a una escuela o conseguir clases particulares con alguien con quien sientas comodidad y puedas conectar para que te enseñe sobre todo y más que nada la técnica del instrumento que quieras aprender para que puedas desarrollar la musicalidad que tienes tú y que todo ser humano tiene.


¿Cómo aprender percusión más rápido?

  Se me viene a la mente ahora mismo una persona que está comenzando a leer palabras, lo hace a un ritmo lento, y en algunas ocasiones, cuando está seguro acelera lo que va leyendo hasta que una vez encontrada una dificultad vuelve a desacelerar, y así hasta que se siente seguro de leerlo todo junto.


  Pues, en el caso de la música, se aprende a un ritmo en el que puedas ejecutar lo que vayas a tocar con la técnica adecuada del instrumento y que puedas hacerlo de principio a fin, y esto queridos amigos, puede que para poder cumplirlo haya que poner el metrónomo “ridículamente lento”, pero con mucha paciencia y sin desesperar una vez aprendido la velocidad viene sola.


 Asique consejo número dos, estudia lento, muy lento.


Los tambores de veras hablan

  ¿Has oído hablar de que la música es una conversación entre instrumentos? El maestro Daniel Barenboim dijo además, que es una conversación que se puede hacer en simultáneo donde pueden “hablar” más de un instrumento a la vez, con la oportunidad de decorar y enriquecer el mensaje, cosa que en una conversación de palabras no podría ser.


  Tocar percusión puede llevarte al estado presente, ese que anhelamos los ansiosos, tocar solo o en un conjunto de percusión puede  llevarte a sentir el Groove (para hablar del Groove necesito otro artículo), y puede sincronizar a los ejecutantes en frecuencias energéticas y musicales.


  Con la música puedes viajar por diferentes sensaciones y emociones pero en mi opinión lo que siento con la percusión no lo he sentido en ningún otro ámbito musical.


  Recuerda!: Si quieres lanzarte a estudiar música a través de un instrumento, contempla lo que la música puede ofrecerte, consigue un profesor para entender la técnica adecuada del instrumento que vayas a estudiar, canta el ritmo por dentro, practica “ridículamente lento” para enseñarle a tu cuerpo la memoria muscular, mi último consejo en éste artículo, es no “olvides nunca disfrutar de la música, trabaja en divertirte estudiando.”


  Espero de veras que te haya gustado éste artículo y que de alguna manera sea de ayuda, no olvides visitar nuestra página www.percutora.es y también me gustaría saber tu opinión acerca de éste u otro artículo, si te ha gustado también me gustaría saberlo, así sabré que voy en buen camino escribiendo.


Por Leandro Martinez Pernia 9 de noviembre de 2025
El mínimo producto viable Londres ha sido un aprendizaje mas allá de lo musical, en uno de mis viajes para descansar y regresar a casa con mi mujer tuve una severa lesión por levantar y transportar en el hombro un mueble, a mi regreso a la universidad no era siquiera capaz de mover el brazo sin que me doliera, era una contractura generalizada que incluyó también tendinitis en el antebrazo y el llamado codo de tenista, como para mi era mi imposible tocar la batería continuaba asistiendo a todas las clases que podía a presenciar y en mis horas libres practicaba el piano solo con mi mano izquierda, mi brazo derecho me lo envolvía en una bufanda verde y la sostenía con mi cuello. Así que unos años mas tarde de regreso a aquel tiempo de encierro, dediqué tiempo a aprender al menos a tocar mi repertorio y fue toda una experiencia, había días que practicaba 4 horas, no llevaba un régimen constante sin embargo intentaba ser metódico, dividía el tiempo de a cuartos y en actividades como técnica, escalas, arpegios, acordes y repertorio. Practicaba con el famoso libro “Hanon”. El repertorio más todas las composiciones que fueron surgiendo a raíz de este trabajo son hoy la música que toco en el piano. Aquellos tiempos en los que podíamos salir solo a hacer las compras semanales, fueron tiempos oscuros, para mí como para tanta gente, pareciera ser que fueran como fragmentos de tiempo en que los días eran nublados, todos. En un lugar tan soleado como Málaga, me cuesta recordar los días de sol, creo que mucho tendrá que ver que por mucho tiempo desde que comenzó el aislamiento, me encerré por muchísimos días en mi sala de ensayo donde tengo mis instrumentos. Asique en éste capítulo me voy a centrar en lo que pensaba por aquellos días. En el 2015 fuimos a un piso a vivir, un tiempo con un ingles, luego de un tiempo él se mudó y nosotros dos quedamos solos. Me había dedicado a trabajar en el puerto, mi economía me permitía alquilar un espacio para ensayar y tocar, mi sala, incluso cuando había decidido retirarme de navegar, irme a la universidad y regresar para dedicarme a la música. MI BUNKER Cuando se cierra esa puerta me transporto a aquel lugar donde todo es como quiero que sea, donde permito que toda la magia de la música desafíe mi curiosidad y me ponga retos, donde mi imaginación vuela sin ataduras y me permito hacer viajes mientras practico música con mis instrumentos. Mi sala donde tengo armada mi batería ( a la que le dedicaría un capitulo completo), y mis instrumentos de percusión, los que no tengo prestados por ahí. El suelo de color bordeaux opaco, acolchado con este tipo de suelo de caucho similar al que existe en algunas plazoletas donde hay juegos para niños. Las paredes no se encuentran centradas, ninguna de ellas, mas bien es leve un trapecio. Son incalculables las horas que llevo vividas allí, al principio el obtener la sala fue parte de poder tener un espacio en el centro de la ciudad donde ensayar con percusión que tan ruidosa es, además en aquel tiempo (2016), me encontraba juntando personas que estuvieran interesadas en formar un grupo de percusión, para ello además de la sala necesitaba instrumentos, por lo que hice una inversión para que al obtenerlos, los músicos no tuvieran que traer los suyos. Por lo que mi sala se convertía los martes en el lugar donde ensayaba con ellos, estuve así unos meses hasta que pude comprar una batería, de esta manera comencé a pasar mas y mas tiempo estudiando. A menudo nos encontrábamos con amigos a quienes invitaba a pasar momentos musicales, conversando y también a mucho dando clases de batería, o tocando percusión, por el bunker pasan muchas personas y muchos músicos con quienes he compartido música, allí he trabajado en algunas teorías que luego comencé a compartir con alumnos para desarrollar métodos. El bunker se había convertido en un laboratorio de metodología y también un sitio espiritual. Pero también un lugar donde me escapaba del mundo, me escapé por mucho tiempo, he pasado muchísimas horas de soledad en ese lugar. Y sigo haciendolo. Es curioso como los instrumentos se convierten en herramientas de manifestación espiritual, para mí, un arma poderosa de sustracción de una realidad para llegar a otra realidad que vive en el universo que llevamos dentro cada uno de nosotros, el mundo se venía abajo pero yo obtenía todas las respuestas que me dejaban satisfecho, allí encerrado tocando mis instrumentos de percusión. Mientras el mundo cambiaba, yo no era capaz de tomar conciencia de que tenía que detener el ímpetu de forzar algo que no tenía absolutamente ningún sentido. Y por mucho tiempo estuve así hasta entrar en un estado de depresión, no me encontraba trabajando asique como muchas personas deseando regresar a generar trabajo, regrese al puerto que había dejado definitivamente para retomar la vida con la mayor normalidad posible. Como un sueño que se termina. Dar un paso atrás Me cuesta ahora recordar cronológicamente como se han ido desarrollando aquellos tiempos, hasta que hubo algo de normalidad. Antes del confinamiento había abandonado mi empleo decidido a dedicarme fulltime al The Blind Musical Experience, no tenía intenciones de dedicarme a nada más, con la imposibilidad de hacer nada realmente con ello, comenzamos a idear otros planes hasta que la normalidad nos permitiera trabajar con el proyecto, comenzamos a ofrecer servicios de amenización a hoteles sin absolutamente ningún resultado, generé proyectos totalmente artísticos sin ningún fundamento comercial, sin ningún estudio de mercado ni nada por el estilo, era desperdiciar una y otra vez las energías en proyectos que no generaban más que stress. En cuanto hubo algo de normalidad, inmerso en una compleja crisis, habiendo agotado mis ahorros y con las reservas de energía al mínimo regresé tan rápido como pude a mi antiguo empleo, y aparte comencé a dar talleres de ensamble de percusión, y con la vuelta de la apertura de bares y sitios donde se pudiera organizar nuestro evento, ideamos la manera de llevarlo al mínimo producto viable. Teniendo el repertorio ahora no dependía de músicos, por lo que podía presentar una propuesta donde no necesitara a nadie más para poder asegurar los costes. Eso sucede cuando nos topamos con nuestro yo artista, existen muy pocos escenarios en donde no podamos sobrevivir siendo artistas, no porque nuestro arte nos proporcione el sustento para cubrir nuestras necesidades sino porque tomamos consciencia que llevamos nuestro arte hacia donde vamos, lo transportamos y lo llevamos con nosotros. La crisis me había valido entre otras cosas para conocer al artista en mi que había decidido no abandonar lo que había comenzado una vez, y mucho tiene que ver el haber tenido una primera experiencia plena, repleta de sucesos exitosos. Fue exactamente una pequeña probadita de esa vida, pequeña pero suficiente para conocer el potencial de lo que habíamos compuesto sobre todo en cuanto a contenido emocional y experiencial. La música de la segunda obra “INSIGHT” fue moldeada en esa época, hasta ser una obra sólida marcada por la esperanza y la aceptación, por el proceso del emerger de emociones, y sentimientos, del desparramo de creatividad sin un rumbo específico. En el mientras tanto se abrían las posibilidades, aunque no supiéramos cuando, necesitaba seguir adelante la vida. Mejorarme de mi depresión y avanzar, silenciado dejando un vacío para que sucedan cosas, una vez trabajando a tiempo completo, comencé un ensamble mixto donde los participantes concurrían para aprender música y a como tocar en grupo. Espejos Sucedió algo en aquel entonces, en el vacío generado por la ausencia de las posibilidades que el proyecto mostró, y me había hecho probar, algo se había apartado de mi, tal vez mi autoestima, mi seguridad. Pero con ese sentimiento de ir contra una corriente con tal de no claudicar y comenzar un nuevo camino que opacara y diera tiempo, comencé a cambiar nuevamente y con el ímpetu de hacer que mis talleres funcionen, de improvisto comenzaron a aparecer en mi vida personas que me hacían espejo. Me costó años darme cuenta de cuál era el significado de ese espejo que veía en las personas, era mi misma sombra de Jung. Nunca me he considerado un profesor ni un maestro, creo que uno aprende cuando enseña, así los “alumnos” siempre son “maestros” y viceversa. He creído en acortar las distancias que idealizan a una persona que lidera un proyecto educativo, mis clases no eran para nada académicas, y siempre lo he dicho abiertamente. Una experiencia educativa sin institucionalidad de por medio permite a las personas tener una conexión más personal, emocional e intima como cuando uno recibe clases particulares. El primer concierto en el que tocaba el piano en un escenario normal e iluminado fue por esas épocas, siempre teniendo presente que el rumbo era el TBMX, paralelamente hacía presentaciones con el ensamble, fuimos a un programa de televisión una vez. En líneas generales, estaba conectado con mi yo artista pero desde otro punto de vista diferente al anterior, por momentos atento a que mis estudiantes estuvieran a gusto y desarrollándose, y por otro lado alejándome de mi seguridad. En ese vacío, estas personalidades que me hacían espejo, comenzaron a proyectar en mi interior una imagen que aceptaba de modo analítico, ¿Qué quería decirme el universo?. En ésta pausa comencé a reflexionar que no era que solo a mi me estaba sucediendo esto. Que contemplar tanto lo generado al liderar equipos, grupos, estaba aprendiendo a ser solido internamente. Y me dejé llevar hasta las profundidades de todo, para finalmente sacar en conclusión que, las cosas suceden sin ser arrastradas cuando vibramos en esa frecuencia. Que nada iba a suceder hasta que no fuera lo suficientemente capaz de llevar la producción, y sobre todo la comercialización del proyecto.  Presentamos el TBMX en la próxima noche en blanco, un evento que se realiza todos los años en donde propuestas artísticas se realizan gratuitamente. La aceptación de la organización siempre fue genial, y las funciones se completaron todas. También hicimos una temporada en un centro cultural, comenzó muy bien y fue decayendo la audiencia. Algo no tenía del todo sentido, se me escapaba, y no era capaz de darme cuenta que era.
Por Leandro Martinez Pernia 9 de diciembre de 2024
La inteligencia artificial está transformando la música de maneras fascinantes, ofreciendo tanto beneficios como desafíos. La clave para el futuro de la música estará en encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y la preservación de la autenticidad artística. Mantente al tanto de cómo evoluciona esta revolución musical y cómo puede impactar tu experiencia como oyente y creador.
Por Leandro Martinez Pernia 20 de agosto de 2024
1. Definición y Concepto de Baños de Sonido 2. Beneficios de los Baños de Sonido 3. Cómo se realiza un Baño de Sonido 4. Experiencias y Testimonios 5. Historia y Origen de los Baños de Sonido 6. Diferencias entre Baños de Sonido y otras Terapias Sonoras 7. Dónde y cómo participar en un Baño de Sonido
Por Leandro Martinez Pernia 14 de mayo de 2024
La Clave para el Éxito Laboral
Ver más